Entiendo y me doy cuenta de que el pesimismo, la ira, el cinismo, la apatía y la indiferencia son todos muy reales y parte del mundo. Y también son una parte de mí. No puedo negar que están ahí o decir que no tengo estos sentimientos como parte de mi experiencia humana. Estas ideas y emociones no me definen, sino que soy capaz de detenerles.
¿Cómo manejamos estos sentimientos? Para mí es importante no negarlos, sino reconocerlos. Y soy consciente de que cuando el volumen de estos sentimientos es demasiado alto, es hora de conectar con los sentimientos y las acciones más positivas. No es que no existan, pero puedo poner y enfocar mi atención en otras cosas.
Einstein dijo que hay dos maneras de ver el mundo, y vivir la vida:
“Sólo hay dos maneras de vivir tu vida.
Una es como si nada es un milagro.
La otra es como si todo es un milagro”.
3 maneras que me conecto yo con el milagro que es la vida:
1. Estudiar anatomía del cuerpo
2. Dibujar la alegría en los rostros de vecinos o extraños.
3. Recordarme a mí misma de mi dignidad, y conectar con mi dignidad
1. Estudiar anatomía:
Está increíble imagen se ve casi como una mariposa, tan bella y extraña. O casi parece un murciélago ¡Y vive en tu cuerpo! ¿Sabes dónde?
No es en tu pelvis. No. Esta bella parte se llama el hueso esfenoides y vive escondido en tu cráneo. Sirve como la base de tu cerebro y el techo de tu boca. ¡Puedes tocarlo con tu lengua! Me fascina el cuerpo humano. Somos un milagro, como funciona nuestro cuerpo tan amorosamente para nosotros sin pedir nada a cambio. Nuestros pulmones funcionan y no tenemos que acordarnos de respirar, nuestro corazón no se cansa y trabaja y trabaja como músculo de súper poderes. Wow.
2. Dibujar la alegría en los rostros de los vecinos y extraños.
El otro día estaba en el OXXO temprano esperando en la fila y, no te podrías imaginar la cara de un chavo cuando quería pagar por su café con tarjeta y le dijeron que el sistema no estaba funcionando. Con una cara de decepción iba a dejar su café ahí con el cajero, hasta que yo le dije: “Yo te invito amigo”. Jaja y no sabes, yo recibí la más grande sonrisa. Me veía con una cara tan sorprendida y feliz, pero creo que me lleno más a mí que a él. Él quería saber dónde vivía yo para pagarme en la tarde. Yo dije: “¡NO!, Hay que apoyarnos entre todos, pasa la buena vibra y así vamos creando más bellas momentos en la cuidad.” ¡No hay nada mejor de encontrar formas de crear sonrisas con actos sencillos de bondad!
3. Recordarme a mí mismo de mi dignidad, y conectar con mi dignidad
Recuerdo que soy digna del perdón, compasión, alegría, salud, y amor. Aunque no hago cosas bien, o cometo errores, o no siempre actúo de la mejor manera, recuerdo que aún soy digna de recibir amor, que en la raíz de mi corazón soy un ser inocente y que quiero lo mejor para todos. Cuando me conecto con esta parte de mí, estoy dispuesta a ver el mundo con ojos más benignos. Estoy dispuesta a considerar que el mundo y la gente merecen compasión y amor. Mi corazón se abre, y me siento feliz de participar como yo pueda para hacer el mundo más bello.
Espero que te sirva alguna de mis perspectivas. Me encantaría escuchar tus comentarios abajo.
Te mando un abrazo fuerte y te deseo muchos momentos radiantes esta semana.
Ashley
¡Retiro Restaurativo! El 12 y 13 de Julio 2014, 10am a 1:30pm.
Estoy segura que te va a encantar. A mi me encantaría verte allá.