Cuando viene una tormenta, se queda un rato y luego se va. Una emoción es así también—viene, se queda un rato y luego se va. Una emoción es sólo una emoción. No morimos de una emoción. Somos mucho, mucho más que una emoción. – Maestro Thich Nhat Hanh
¡Qué días nos han tocado en muchas regiones de México! Lluvia, caos, tráfico… Aquí en Ciudad de México las TORMENTAS nos han robado un poco de tiempo. Bueno, pues si una tormenta en nuestro camino es mala, ¡es peor tener un mal clima en nuestra mente!
¿Alguna vez te has encontrado en una tormenta mental? ¿Un remolino de pensamientos repetitivos o negativos, que te sacan de quicio?
Muchos de estos tipos de tormentas provienen de otra persona. Algo que dijo otra persona. Un comentario hiriente. Vibras negativas. Una situación familiar. Me atrevo a decir… ¿una publicación en Facebook? ¡Ja! Claro, todos hemos enfrentado ese tipo de “drama” en el que somos atraídos a esa situación.
Y eso que yo llamo nuestros “changos”, ese cerebro de primate comienza a enloquecer. En este tipo de situación resulta muy complicado encontrar paz interior. Estamos encarrilados con cosas que queremos decir a esa persona, y sentimos que sufrimos a causa de ELLOS.
Aquí hay 2 formas con las que yo he combatido recientemente un conato de tormenta-drama:
1. USA UN MANTRA: Los Mantras son enunciados poderosos que elevan nuestra energía y vibraciones.
A veces esto es difícil de notar, pero esa persona que te colocó en tal situación, tal vez sea inocente. Yo sé, suena loco. Pero aquellas personas sufren. Cuando una persona hace algo hiriente, suele deberse a que están sufriendo de alguna forma. Lo que sea que hayan dicho, o hecho, probablemente se encuentran sufriendo. Tienen tensión. Crecen, o al contrario, no crecen… pero tú no les puedes controlar. La única persona que puedes controlar eres TÚ.
Pregúntate si realmente vale la pena entregar tu paz interior por esta situación. Un mantra hermoso es simplemente decir en voz alta: “Yo escojo no caer en la tensión de otros”. Respira y envíales amor. Otra que yo uso a menudo, un mantra muy poderoso para decir, es: “Estoy dispuest@ a ver esta situación de forma diferente”.
MANTRA: Yo escojo paz interior. Escojo no caer en la tensión de otras personas.
2. USA RESPIRACIÓN CONSCIENTE La meditación y respiración meditativa son dos de las más efectivas herramientas que he descubierto.
Recientemente, he vuelto a leer ese pasaje fascinante de uno de mis libros favoritos de uno de mis maestros predilectos, Thich Nhat Hanh. En este librito, “SEA LIBRE DONDE ESTÉ” he encontrado tanta sabiduría, y llevo conmigo este libro muy a menudo, especialmente en viajes donde deseo conservar mis pies en la tierra. Lo fascinante del libro, es que es una plática grabada que el dio en una cárcel, a cientos de internos. Él expresa que la libertad realmente existe en nuestra mente. Hay tantas personas que no se encuentran en prisión, pero tampoco están libres. Patrones mentales negativos, tormentas mentales, y la falta de armonía en nuestros corazones pueden crear el sentimiento de estar preso, aun si puedas estar en un lugar hermoso, como de vacaciones. Y, en caso de lo que él nos comparte sobre la respiración consciente para combatir una tormenta, yo simplemente no lo podría decir mejor que su maravilloso dicho. Les comparto un fragmento de este libro. Me encuentro tan agradecida a nuestro gran maestro Thich Nhat Hanh. Por favor, lean y disfruten:
EL ARTE DE MANEJAR UNA TORMENTA *(un capítulo de SEA LIBRE DONDE ESTÉ)
Cuando viene una tormenta, se queda un rato y luego se va. Una emoción es así también—viene, se queda un rato y luego se va. Una emoción es sólo una emoción. No morimos de una emoción. Somos mucho, mucho más que una emoción. Cuando notan que una emoción empieza a aparecer, es muy importante que se sienten en una postura estable o que se tumben, que es también una posición muy estable. Luego, concentren su atención en el vientre. La cabeza es como la cima de un árbol. Yo no me quedaría ahí. Bajen su atención al tronco del árbol, donde hay estabilidad.
Una vez concentrada su atención en el vientre, llévenla más abajo, justo debajo del ombligo, y empiecen a practicar la respiración consciente. Inhalando y exhalando profundamente, observen como el abdomen sube y baja. Tras practicar de esta manera unos diez, quince o veinte minutos, comprobarán que son fuertes—lo bastante fuertes como para resistir la tormenta. En esta posición, sentados o tumbados, limítense a aferrarse a su respiración, como quien se aferra a su chaleco salvavidas en medio de una tormenta. Al cabo de un rato la emoción se irá.
Esta es una práctica muy eficaz, pero les ruego recordar una cosa: no esperen a sentir una emoción fuerte para practicar. Si hacen esto no recordarán como hacerlo. Deben practicar ahora, hoy, cuando se sienten muy bien—cuando no tienen que habérselas con una emoción fuerte. El momento de empezar a practicar es ahora. Pueden practicar diez minutos al día. Siéntense y practiquen concentrando su atención en el vientre mientras inhalan y exhalan. Si hacen esto tres semanas, veintiún días, se convertirá en un hábito. Luego, cuando se sienten enojados o abrumados por la desesperación, se acordarán de practicar sin esfuerzo. El éxito alcanzado les hará tener fe en la práctica y serán capaces de decir a su emoción: “Bien, si vuelves a aparecer por aquí, volveré a hacer exactamente lo mismo.” Sabiendo lo que tienen que hacer, no sentirán miedo.
Practiquen regularmente—una vez que su práctica se haya convertido en un hábito, cuando no practiquen les dará la impresión de que les falta algo. Su práctica les traerá bienestar y estabilidad. Además, tendrá efectos positivos en su salud. Esta es la mejor clase de protección personal que se pueden ofrecer. Yo siempre pienso que la energía de la consciencia plena es la energía del Buda, la energía de Dios, del Espíritu Santo, que llevamos dentro de nosotros y nos protege en todo momento. Cada vez que tocan la respiración consciente, la energía de Dios, la energía del Buda están con ustedes para protegerles.
Una vez que hayan aprendido a practicar quizá les apetezca explicarle a un amigo o pariente o a sus hijos, si alguno tienen, cómo practicar. Conozco madres que practican con sus hijos. Toman al niño de la mano y le dicen “Respira conmigo cariño. Inhalando, soy consciente de que mi abdomen sube. Exhalando, soy consciente de que mi abdomen baja.” Guían a sus hijos para que respiren con ellas hasta que se sobreponen a su emoción.
Si saben practicar, podrán generar la energía de la estabilidad y serán capaces de tomar la mano de otra persona y transmitirle la energía de su estabilidad. Podrán ayudar a esa persona a salir del ojo del huracán; puede que ayude a salvarle la vida de alguien. Hoy son muchos los jóvenes que no saben manejar sus emociones. El número de personas que se suicida es enorme. Este ejercicio es sencillo, pero muy importante.
SEA LIBRE DONDE ESTÉ, Thich Nhat Hanh
Te invitamos a participar en el Día de Plena Conciencia. Un día muy especial para apoyar tu bienestar mental
y para cultivar la paz interior.
Día de Plena Conciencia el día 25 de Julio en el Instituto de Bienestar Integral: CREESER. Vamos a meditar, compartir los increibles enseñanzas de nuestro Maestro Thich Nhat Hahn, y disfrutar comida sana y vegetariana, todo parte de una tarde de MINDFULNESS y plena conciencia. Yo estaría allá apoyando con unos meditaciones en movimiento. Bienvenidos todos.
Escrito por Ashley Meeder