Hola,

Espero que estén bien.

Hoy les quería platicar de algo que no he compartido mucho.

Es la idea de tener una herida apreciada.

¿Que es una herida apreciada?

Mi definición: Una herida apreciada es un dolor, o una lesión, que casi se vuelve parte de tu identidad. Se trata de algo que te hace aferrarte a tu dolor. Es casi una necesidad.

En un momento, en mi propio sendero doloroso casi año y medio después de mi accidente en auto, tuve un despertar muy difícil, donde comprendí que mi dolor de espalda, se había convertido en una herida apreciada. Se había vuelto parte de mi identidad. Sin el dolor, “Ashley y su dolor de espalda”, ya ni sabía quién era yo. Yo tuve el dolor por tanto tiempo, que literalmente se había convertido en parte mía. La gente se preocupaba por mí, incluso me preguntaban, lo primero que me decían era… “¿Cómo va tu espalda?”

Llegó un momento decisivo, cuando me percaté sobre el riesgo de lo que sería, creer que podría vivir nuevamente sin dolor. Eso era tan terrible , tan solo pensar en YA NO tener el dolor. Entonces, ¿cómo sería mi vida? Había pasado tanto tiempo que ya casi olvidaba lo que era NO TENER dolor. En cierta forma me había habituado a esconderme tras el dolor.

¿Eso significa que mi dolor era fingido? ¿Fabricado, acaso? No. Era muy real. Pero significaba que existía esa conexión mente-emoción, de forma tan fuerte, que requeriría una gran decisión para superarlo. O sea, la sanación no solo tenía que ser física, sino emocional y espiritual, también.

Este dibujo fue mi primer inspiración, la famosa "Clara with Rhinoceros" - del artista Bernhard Siegfried

Este dibujo fue mi primer inspiración, la famosa “Clara with Rhinoceros” – del artista Bernhard Siegfried

Lo que siguió, ha sido un hermoso viaje para dejar atrás al dolor. No voy a escribir sobre todas las cosas que hice en mi viaje (¡se llevarían un libro!), pero sí compartiré con ustedes determinados momentos especiales a través de mi aventura de despedida para mi herida apreciada…

ADVERTENCIA… lo que sigue, podrá sonar bizarro, pero si tú también has padecido de dolor físico, entonces sabes que harás cualquier locura con tal de sentirte mejor. Yo te comparto estas experiencias de corazón.

1. Comencé a dibujar. En una noche, ya bien tarde, después de no poder dormir una noche completa durante varias semanas, estaba tan frustrada que me puse a leer algunos libros de anatomía que tenía. Comencé a dibujar basándome en los libros de anatomía, imágenes hermosas de espaldas fuertes, saludables. Yo pensé que al estudiarlas, a la vez que dibujarlas con amor y minucioso detalle, yo comenzaba a creer que mi propio cuerpo también podía asumir esa condición.

Siempre he podido conectar mucho con las obras de Frida Kahlo.

Siempre he podido conectar mucho con las obras de Frida Kahlo. Seguramente para ella, para conectar su dolor a través de las artes fue una experiencia de sanación.

2. Comencé a moverme de forma curiosa.  Recuerdo en un mes, yo tenía tanto dolor. Fue una recaída, después de estar bien por un tiempo, volvió. Entonces hice mi propia tormenta de ideas. Alguna cosa diferente en el movimiento que me ayudara. Se me ocurrió que yo me movía hacia adelante mucho. “Echada para adelante”, se le dice. Avanzando en mi carrera, creciendo, y también… apurada, con mucha tensión. Entonces, pensé en caminar en reversa. Moverse hacia atrás. Bailar en reversa. Una vez, en el estudio en que estaba en Nueva York, me moví y caminé hacia atrás por dos horas, sin cesar. ¡Funcionó! ¡Ya no más dolor! Así que mejoré gracias a moverme curioso.


3. Busqué ayuda.
  Busqué aquí y allá a profesionales, doctores y terapeutas  innovadores, de quienes yo pudiera aprender. No buscaba una cura milagro. Lo tenía claro, sabía que mi propia salud requería de mi participación. Pero sí que encontré maestros y terapeutas increíbles. Estoy convencidísima de que cuando el estudiante está listo, la enseñanza llega.

Yo comparto todo esto contigo para que llegue a la persona adecuada. Tú (o, puede ser, alguien que conozcas) batallas con el dolor crónico. No es algo de lo cual avergonzarse. Y, sí, sí existe la vida después del dolor.

tui-na

¿Es que esto significa que se va por siempre? No. Pero ahora, el dolor es mi amigo. A veces es un recordatorio amable para apreciar y amar, y vivir en cada momento. Es un recordatorio de que la vida es un viaje, y un proceso. Y un@ debe de estar listo para emprender el viaje.

Esta semana, respira con creatividad.

Deja ir tus heridas apreciadas.

Vive lo dulce de la vida.

¿Mi publicación de este día resonó contigo? Por favor, dime qué piensas en los comentarios de blog aquí abajo, o compárteme en un email sobre tu viaje con el dolor. Yo te aprecio que compartas, y estoy genuinamente interesada en conocer cómo estas ideas podrían ayudarte.

Con mucho amor,

Ashley


_MG_1759

¿Te sientes frustrad@, en desequilibrio,

o desconectada con tu cuerpo?

Tengo 8 años de experiencia ayudando a personas a sentirse bien en su propio cuerpo.  Me encantaría conocerte, escuchar tu historia y trabajar contigo para lograr tus metas.

Permíteme ayudarte a volver a tu ritmo natural, para que te conviertas en la persona sorprendente y brillante que puedes ser.
Agenda una consulta gratuita conmigo por télefono para platicar de tus inquietudes y ver si las sesiones terpeúticas de BODYWORK: Movimiento y Masaje Somático son para tí. ¡Me encantaría compartir mi pasión contigo!


Escrito por Ashley Meeder