¿Tienes miedo al éxito?
Recientemente he tratado con algunos de mis clientes de masaje y trabajo corporal, algunas cuestiones no solo corporales, sino también sobre la vida. Una línea en común que he visto recientemente es el miedo al éxito (Tiene que ver un poco con lo que escribí la otra semana sobre el auto-sabotaje). A veces hasta nosotros mismos nos limitamos. ¿Quién seré yo al tener éxito? Hasta la posibilidad de que nuestra propia luz, nuestro propio potencial pueda brillar, nos da miedo. Porque a veces es mucho más “seguro” armar un juego modesto, mantenernos demasiado aterrizados, pero sin éxito.
Suena ridículo, ¿no? Pero yo misma me he liado en ese patrón de pensamiento.
Existe en tu cuerpo, un mundo de posibilidades. (Artista: Delvaux)
Pero si te pasa como a mí, (y así fue para mi clienta el otro día) queremos más de nuestra vida. ¡SÍ! Hay esta parte muy en el fondo de nuestro ser, con la que queremos superarnos, lograr nuestros sueños y avanzar en la vida.
El poder trabajar con estos deseos corporalmente es algo en lo que tengo mucho interés en este momento. He visto cambios impresionantes con mis clientes cuando trabajamos la mente y el cuerpo juntos. Nos empeñamos en crear más posibilidades, desbloquear nuestra energía, respirar y re-programar nuestros miedos corporalmente, y en ese ambiente renovado, plantar las semillas de nuestros deseos.
En ocasiones, lo único que necesitamos es apenas un pequeño impulso, y con un poco de realineación, podemos volver a vibrar en el mejor nivel, facilitando el flujo en nuestra vida.
Esto es lo que yo recibí por whatsapp después de una sesión de movimiento somático con una clienta, reportándome que acababa obtener un nuevo trabajo un día después de nuestra sesión…
“Muchas Gracias. Todo está fluyendo y comenzó cuando fui contigo. Estoy muy agradecida por la terapia. ¡Ya quiero hacerlo de nuevo!”
Quedé tan feliz de recibir este mensaje. ¡Hasta ella ganó un nuevo trabajo después de nuestra sesión, algo que necesitaba mucho! No estoy tomando el crédito por algo que yo haya hecho. NO. Más bien fue ella quien tomó una decision muy fuerte, (que aún con una despresión y bajo nivel económico, ella decidió pedir ayuda y comenzar a cuidar de su persona). Eso resultó ser una decisión muy valiente.
Cuando recargamos nuestra energía, estamos diciéndole “SÍ”a nosotros mismos. Cuando pedimos ayuda, estamos mostrando al mundo que estamos listos.
Yo mismo he trabajado personalmente con coaches, maestros y sanadores durante mi carrera, y es interesante, porque cada vez que yo invierto en mí misma, justo después obtengo beneficios inmensos. Yo crezco, y entonces veo como llegan nuevas oportunidades a mi vida.
Es bueno invertir en tí mism@. Está OK pedir ayuda.
¡Estoy tan orgullosa de mi querida clienta por ser valiente y tomar los pasos necesarios para incrementar su energía y tomar control! No nos sirve asumir el papel de la víctima. Tomar responsabilidad nos da liberdad. Ella pudo visualizarse brillando, y así tomar los pasos necesarios para seguir adelante.
Así que, si estás buscando ese IMPULSO, no lo dudes, atrévete, y haz algo fuera de lo ordinario. Pide ayuda. Trabaja con un coach o un terapeuta.
A mi me alegraría servirte en tu camino de crecimiento, y en llegar a ser la persona radiante que realmente eres. Puedes contactarme y con mucho gusto podemos platicar sobre tus metas. Les dejo con una cita que me impacta mucho, de una de mis maestras favoritas, Marianne Williamson.
Bendiciones y amor,
Ashley
Nuestro miedo más profundo no es no ser capaces.
Nuestro miedo más profundo es que somos enormemente poderosos.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, atractivo, talentoso, fabuloso?
De hecho, ¿que NO eres para no serlo? Eres un niño de Dios.
El disminuirse no le sirve al mundo.
No hay nada de sabiduría en encogerse para que otros no se sientan inseguros cerca de uno.
Estamos predestinados a brillar, como los niños lo hacen.
Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro nuestro.
No está solo en algunos de nosotros, está en cada uno.
Y cuando dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente permitimos que otros hagan lo mismo.
Al liberarnos de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Marianne Williamson
Invitación: ¡Clase especial! Aún hay tiempo para incorporarte. 🙂