¡Hola amigos radiantes!
La semana pasada tuve el honor de poder platicar con unos alumnos del Tec de Monterrey. Platicamos sobre el espíritu Emprendedor y cómo nosotros podemos aplicar una mentalidad emprendedora no solo a nuestros proyectos de la vida, sino también a nosotros mismos como seres humanos.
Empezamos con meditación para aterrizarnos, además de reconocer el maestro presente en cada uno de nosotros. Tal vez pedirles meditar y escuchar su maestro interno no era exactamente lo que esperaban los alumnos. ¡Já! Pero a veces estamos acostumbrados a asignar un papel específico para que un maestro externo nos enseñe algo, y cuando buscamos respuestas afuera a veces no se siente tan auténtico. Por la plática necesitaba que ellos mismos estuvieran presentes, y despiertos con su propia intuición, porque muchos de los ejercicios y dinámicas, requerían que los alumnos reflexionaran acerca de su propia vida. Y así reconocer que realmente yo no puedo dar todas las respuestas aunque estoy enfrente de la clase, que ellos mismos tenían que estar abiertos y en presencia de su maestro interno.
Hoy me gustaría platicar de uno de mis más grandes maestros, y tal vez no es lo que imaginas:
Uno de mis más grandes maestros en mi vida
ha sido mi cuerpo con dolor.
En mi video anterior el martes pasado les compartí técnicas para sentirse Radiante en el Cuerpo y tomar acciones diarias para sentirnos bien. ¿Pero, qué pasa cuando no nos sentimos bien y experimentamos Dolor?
Pues normalmente No nos gusta sentir dolor. Entonces tapamos nuestros dolores con pastillas, con medicamentos, con comida, hábitos, distracciones y cualquier cosa que nos jale fuera de nuestro cuerpo, que nos permita evitar sentir este dolor. Pensamos que siempre tenemos que sentirnos bien.
Pero para mí, parte de tener bienestar, parte de vivir radiante es reconocer cuando algo no está bien.
En este video te platico de una historia personal de mi proceso con el dolor, y las tres enseñanzas más grandes que yo descubrí gracias a mi maestro, el dolor.
Juntos todos podemos aprender.
Sé que tú tienes muchos experiencias diferentes y diferentes de las mías.
Me encantaría escuchar tu opinión, tus observaciones y cómo es que tú en tu vida has encontrado cómo enfrentar el dolor, así como ideas y técnicas que te han funcionado. ¡Gracias por compartir tu sabiduría abajo en los comentarios!
Agradezco a todos la forma en que están compartiendo los videos, ¡me llegó un mensaje de Italia el otro día! (¡Saludos Diana!) Si mi mensaje resuena contigo, por favor recomienda este video a quien tú creas que pueda interesarle.
Ashley