¿¿Cómo logras manejar la inseguridad o falta de confianza en tu trabajo profesional??
¿Llega a ocurrirte que sientes no tener suficiente capacitación, que te hace falta confianza o que no sabes como manejar determinada situación?
Déjame platicarte: En los últimos meses he tenido un itinerario MUY saturado (¡razón por la cual has tenido menos noticias mías últimamente!). Comenzando con nuestros niveles de certificación en Julio y Octubre, los cursos de verano en Agosto y los talleres en noviembre, lo mismo que muchas clases y sesiones de terapias privadas, he tenido ocupación total. Pero ni con todas estas actividades, sería una mentirosa absoluta de no decirte que AUN me pongo nerviosa antes de un taller, a veces tengo sensación de inseguridad… incluso en ocasiones tengo la sensación: “No sé qué hacer” con algún cliente en particular.
Así que quería hablar sobre esto hoy.
Me parece que es algo importante, y otr@s terapeutas e instructores a veces me llaman diciendo… “no sé qué hacer con este cliente”. O “No sé qué hacer con este estudiante”.
¡Pues les tengo muy buenas noticias!
¡ESE ES UN SENTIMIENTO GRANDIOSO!
Esto significa que estás vivo, que eres un ser humano. Significa que estás creciendo, y, lo más importante, es una oportunidad para aprender algo nuevo.
Sin embargo… cuando tienes un momento de miedo, parálisis, inseguridad o falta de confianza… tienes 2 opciones:
a. Dejar que el miedo o inseguridad te abatan
o
b. Derrotar el miedo y volver a trabajar.
El miedo se puede volver un agente paralizante dentro nuestro, especialmente si nos sentimos inseguros.
Aquí hay 4 sugerencias que yo uso para manejar la falta de confianza o la inseguridad en mi trabajo profesional:
1. Pregúntate… ¿esto que siento es realmente malo? Al considerar negatividad (o su percepción), emociones negativas, dudas, nerviosismo, y hasta experiencias desagradables que tenemos…
¿Por qué razón las etiquetamos como malas o negativas? Percibimos que son malas. Pero en realidad, estas no tienen valor. Ni positivo ni negativo. El sentirse nervioso no es ni malo ni bueno. Es lo que es. Esas cosas podemos categorizarlas como neutrales.
Me ocurrió que en mi sesión privada de trabajo corporal el otro día, mi cliente experimentaba dolor extremo. De repente, sentí miedo e inseguridad por el cliente, creí que no podría ayudar. No me había encontrado con una situación como la suya anteriormente, y súbitamente sentí ese ruidoso chango de duda en mi mente llegar: “Le debiera de haber referido a alguien más, tal vez simplemente no le puedo ayudar, no conozco lo suficiente acerca de su enfermedad”. Pero, ¿es esto realmente malo? No. Tan solo es lo que es. Sin juicios.
2. Dale un Nombre y Agradécelo. Si yo puedo reconocer la emoción que tengo dentro de mí, y la nombro en voz alta, con frecuencia el sentimiento comienza a disiparse. Con frecuencia, yo digo “gracias, duda”, “gracias, nerviosismo”, “gracias, miedo”, “gracias, dolor de cabeza”, “gracias, incomodidad”. Esto por lo general es un gran remedio de mis emociones relacionadas con la situación.
Una vez que lo agradezco. Puedo prescindir de ello, y regresar a trabajar usando los recursos y herramientas que tengo a mi alcance. Es posible que no cuente con todas las herramientas posibles, pero puedo hacer eso que puedo con el conocimiento que tengo. A menudo así como descarto el nerviosismo o la inseguridad, las respuestas o herramientas sobre “qué hacer” parecen aparecer mágicamente justo después.
3. Busca Ayuda. Ninguno de nosotros, trabajadores corporales, instructores, terapeutas o educadores estamos 100% preparados para hacer frente al 100% de los casos. Cada cuerpo y experiencia es diferente. ¿Podríamos, y, deberíamos de recibir la mejor educación posible? SÍ. ¿Debiéramos de capacitarnos y estudiar tanto como nos sea posible? SÍ. Pero, ¿acaso estaremos alguna vez 100% preparados para todo… NO. ¿Habríamos de sentirnos asustados, culpables, y dudosos al respecto? NO.
Busca ayuda, un mentor, un colega con quien puedas trabajar o hablar acerca de tu trabajo y continuar mejorando (¿Deseas ayuda? ¡Envíame un email con tema de mi programa de coaching y mentoría de 2017 si te interesa!).
4. Comienza donde estás. Todos nos encontramos en un proceso de aprendizaje. Uno de mis instructores favoritos, el Dr. George Russell, alguna vez me dijo que él en realidad piensa que los instructores y terapeutas principiantes son los mejores porque están tan atentos, alertas y conectados con su trabajo en comparación con los instructores que simplemente funcionan en automático.
En el programa de Certificación de Eastwest Somatics Institute tenemos una filosofía importante que usamos como terapeutas y educadores:
Comienza donde estás.
Aprende sobre la marcha.
Construye capacidad conforme avanzas.
Gracias por permitirme estar en tu inbox. Espero que estas ideas te sirvan para expandir tu confianza adentro *y afuera de tu práctica.
Tan solo comienza donde estás.
Mi verdadero gozo reside en poderles servir mejor, y apoyar a instructores y terapeutas en su viaje de desarrollo y crecimiento profesional. Escríbeme lo que más te ayudó de estas ideas. ¡Me encantaría saberlo!
¡Disfruta tu día y vive radiante!
Ashley
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