¡Buenos días! Bienvenido a tu pantalla.

 

Oh, sí, la pantalla en la que me lees. Tu móvil o tu computadora. Esa cosa electrónica que hospeda tu estado de facebook, tus mensajes de whatsapp, tus emails, ¡y tu suscripción a Vive Radiante!

(¡Gracias por tu presencia!)

 

Por favor, continúa leyendo.

 

No te detengas.

 

Porque esta publicación se trata sobre investigación novel acerca de pantallas. Si tú inviertes un minuto en leer esto, te invito a que hagas dos cosas al mismo tiempo. Lee las palabras que siguen “Y” observa tu cuerpo. Sobre todo, tu respiración. ¿Has inhalado desde que comenzaste a leer? ¿Puedes hacerlo ahora? ¿Profundamente? Ohhhhh, sí. Que si no se siente bien. Respirar profundo. Algo más, no olvides exhalar. 🙂

El autor y experto en productividad Brian Johnson, recientemente compartió en su blog algo sobre la investigación respecto a pantallas, y un concepto llamado “apnea de pantalla”.

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Yo te digo algo más. Hay quien ha oído hablar de la apnea de sueño, y esto suena muy parecido en inglés. Pero se trata de una condición diferente.

Johnson nos exhorta a aprender de la líder del pensamiento, escritora visionaria, Linda Stone, quien define esta idea bellamente….

 

“La apnea de pantalla es la interrupción temporal de respiración, o respiración superficial al sentarse frente a una pantalla, ya sea de computadora, un dispositivo móvil, o la televisión.

… la respiración superficial, el detener la respiración, lo mismo que hiperventilar, activan al sistema nervioso simpático hacia el estado de respuesta de luchar o huír. Pero cuando la única actividad física es tan solo sentarse y responder a un correo, digamos que quedamos ‘vestidos y albortados’, para decirlo pronto.

A message from your company’s computer help desk: Go out for lunch, people. A recent survey of 150 IT managers conducted by Sunrise Software, a British maker of programs that track help-desk activities, identified printer issues as the most common reason for a help-desk call. But it also revealed that in a typical one-month period, 56% of tech workers had to troubleshoot at least one food-related computer mishap. The things they encountered: everything from potato chips in a CD drive to desktops stubbornly stuck to a desk by unknown substances. In the U.S., keyboards are regularly rendered unusable by crumb buildup, spill-related stickiness, and foul odors from decaying food, says Jon Aumann, a field-agent manager for Best Buy’s Geek Squad, which serves small businesses and home offices. Aumann’s scariest memory: “I once found a sandwich inside a computer tower,” he says. “With a bite out of it.” –Ben Levisohn


Nuestros cuerpos están programados para ser impulsivos y compulsivos durante el estado de lucha o huída. También nos orientamos a consumir más. En este estado, estamos menos conscientes de cuándo tenemos hambre o por el contrario estamos satisfechos. Hacemos uso de cualquier recurso disponible, ya sea comida o información, cómo si fuera nuestra última oportunidad—sacamos nuestros smartphones una y otra vez para checar e-mail, textos, y mensajes.” —Linda Stone adaptado de Manage Your Day-to-Day

¡VAYA!
¿Pues no es esa la mejor explicación que has tenido sobre la forma en que te sientes frente al teléfono?
Y tal vez jamás lo habías notado.

 

Lo que yo agregaría a ello, es que nuestra postura y posición de cabeza al estar “conectados”, es, auténticamente, magnética. Adelantamos el cuerpo a la vez que nos encorvamos. Y ahora nuestros pulmones comienzan a achicarse y colapsarse. Yo he diseñado una técnica llamada  “Flotando por el Puente”, que uso en mis lecciones de movimiento somático y trabajo corporal con mis clientes. Esto funciona muy bien, de igual modo, con una pantalla.

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Lección de Movimiento Somático “Flotando por el Puente”

Imagina un hermoso puente de oro entre tú y tu pantalla. Este se arquea sobre la parte superior de tu cabeza, apenas delante tuyo. Tú puedes hacer que tu cabeza avance por el puente… o, en cambio, podrías tú mismo ser el puente en sí, en caso de que te adelantes para leer este texto.

Podrías estar debajo del puente. Eso está muy bien. Percátate sobre qué se siente estar en esta posición. Y luego puedes gentilmente recordarte de elevar tu cabeza y tu cuerpo para sobrepasar el puente. Encuentra entonces tu cabeza erguida, a lo alto. Tal vez podrías seguir leyendo y llenar tus pulmones con aire, hacer bailar tu cabeza un poco, girando o inclinando tu cuello de lado a lado. Inhala profundamente. Exhala por completo. Podrías, ¡POR DIOS!, hasta retirar tus ojos de la pantalla por un minuto. Ve a tu alrededor. Hazlo. Regresa. Ah, aquí estás de nuevo. Una nueva respiración.

Siempre puedes flotar en tu trayecto, de nuevo… entra al puente, con frecuencia de hecho curvamos nuestra columna, o nos acercamos flexionándonos. Tal vez te esfuerces un poquito bajo el puente. Pero entonces también puedes volver a flote. De nuevo, elévate desde abajo del puente. Encuentra tu columna vertebral erguida, y respira con tu columna derecha. Evita quedarte bajo el puente por más de un minuto aproximadamente, porque, recuerda, probablemente no estás respirando muy bien aquí.

Eso.

Puedes emplear esta idea en tu trabajo. Toma un poco de entrenamiento para recordarte a ti mism@ sobre la posibilidad de este bailecito: Adentro y afuera desde abajo del puente. Pero mejorarás con la práctica. Y te prometo que te darás cuenta de que entonces eres una persona más productiva y saludable en tu rutina de todos los días.

Hasta puedes compartirla con tus amigos, estudiantes o clientes. Si tú o alguien que conoces sufre de estrés, ansiedad, dolor de espalda, dolor de cuello, dolor de cabeza. Esta es una pequeña lección somática sorprendente, que podría alegrarles. ¡Gracias por compartir!

Ahora, te deseo un hermoso día.

¡Una pantalla radiante y feliz respiración!

 

Ashley

 

(Ahora, es tu turno. ¡Quiero que me platiques! Comparte en el área de comentarios del blog sobre tu mayor aprendizaje del artículo.)

 


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